Las incautaciones de marihuana realizados por la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza han disminuido casi en un 95% en la última década, de un total de 2.822.478 libras en el año fiscal 2012 a sólo 154.797 libras en 2022. El descenso anual es significativo y marca una continuidad sobre lo que se ha visto en últimos años. La cifra de 2022 es aproximadamente la mitad de las 319.447 libras que se incautaron el año anterior, y de 2020 a 2022 se produjo un descenso del 73% en el peso de la marihuana confiscada.
Esto es parte de una tendencia que se ve en todos los países donde la cannabis ha sido regulada parcialmente o legalizada completamente. Aunque hay varios factores que podrían estar en juego, incluyendo el cambio de prioridades de aplicación, pero los expertos ven que esta tendencia es un reflejo de la reducción de la demanda de contrabando de cannabis ilícito a medida que más estados se han movido para legalizar la marihuana y proporcionar a las personas el acceso en un mercado regulado.
Los agentes de la aduanas interceptaron 2,9 millones de libras de cannabis en el año fiscal 2013. Al año siguiente, se abrieron las primeras tiendas de marihuana recreativa en Colorado y el estado de Washington, dando inicio a una era de reforma que ahora ha visto a 21 estados promulgar la legalización del uso para adultos.
Mientras tanto, en los dos primeros meses del año fiscal 2023, los agentes confiscaron 17.406 libras de cannabis. El total de noviembre -7.406 libras- es la cantidad más baja que el CBP ha declarado haber incautado en un mes determinado en la historia reciente. En contraste, la agencia arrestó a personas por 61,778 libras de marihuana en noviembre de 2020.
Un informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO) –publicado el año pasado– también ofrece una imagen más clara de quiénes se ven atrapados en sus actividades de represión. En los puntos de control de todo el país, los agentes están interceptando sobre todo pequeñas cantidades de marihuana a ciudadanos estadounidenses, en lugar de hacer grandes redadas de cárteles internacionales como algunos podrían suponer.
Además, en consonancia con otros estudios e informes federales, el análisis mostró una disminución significativa en las incautaciones de cannabis en los puestos de control en general desde 2016. En 2016, hubo 70,058 libras de marihuana incautadas en los puestos de control por la Patrulla Fronteriza, en comparación con 30,828 libras en 2020.
El programa Uniform Crime Reporting (UCR) del FBI ha mostrado de manera similar una notable disminución en los “arrestos” de cannabis que se realizan a nivel local y estatal a medida que más estados promulgan la reforma.
Como parte de su resumen del presupuesto de rendimiento del año fiscal 2023 presentado al Congreso el año pasado, la Administración para el Control de Drogas (DEA) también reconoció que a medida que se produce más marihuana a nivel nacional en los Estados Unidos, está socavando el tráfico ilícito de cannabis a través de la frontera sur.
Un estudio publicado por el Instituto Cato en 2018 encontró que “la legalización de la marihuana a nivel estatal ha socavado significativamente el contrabando de marihuana.”
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