El indulto anunciado con bombos y platillos (que nos causó mucha alegría) está dirigido sólo a ciudadanos estadounidenses o residentes legales, acusados de posesión simple a nivel federal, nada más. La cuestión es que la mayoría de los casos de posesión simple son asuntos a nivel estatal, no federal y gran parte de las personas que cumplen condenan son 'ilegales' en dicho país.