El presidente Joe Biden indultó el jueves a miles de personas condenadas por posesión de marihuana bajo la ley federal y dijo que su administración revisaría si la marihuana debería seguir en la misma categoría legal que drogas como la heroína y el LSD. La política se venía discutiendo hace tiempo, especialmente tras el empuje entregado por los candidatos que están disputándose un puesto en las próximas elecciones de medio término.
Los indultos exculparán a todos los condenados por cargos federales de simple posesión desde que se convirtió en un delito en la década de 1970. Los funcionarios dijeron que los datos completos no estaban disponibles, pero señalaron que alrededor de 6.500 personas fueron condenadas por posesión simple entre 1992 y 2021, sin contar los residentes legales permanentes dice el New York Times. Los indultos también afectarán a las personas que fueron condenadas en virtud de las leyes de drogas del Distrito de Columbia; los funcionarios estimaron que ese número es de miles.
Los indultos no se aplicarán a las personas condenadas por vender o distribuir marihuana. Y los funcionarios dijeron que no hay personas que estén cumpliendo condena en prisiones federales únicamente por posesión de marihuana. Pero la medida ayudará a eliminar los obstáculos para las personas que tratan de conseguir un trabajo, encontrar una vivienda, aplicar a la universidad o conseguir beneficios federales.
Biden instó a los gobernadores a seguir su ejemplo para las personas condenadas por cargos estatales de simple posesión, que superan ampliamente a los acusados por las leyes federales.
Sin embargo, las medidas del presidente -que llegan un mes antes de las elecciones de mitad de período y podrían ayudar a dinamizar a los partidarios demócratas- representan un cambio fundamental en la respuesta de Estados Unidos a una droga que ha estado en el centro de un choque entre la cultura y la policía durante más de medio siglo.
“Enviar a la gente a la cárcel por poseer marihuana ha trastornado demasiadas vidas, por una conducta que es legal en muchos estados”, dijo Biden en Twitter el jueves. “Eso es antes de abordar las claras disparidades raciales en torno a la persecución y la condena. Hoy, empezamos a corregir estos errores”.
En un vídeo, añadió: “Mientras que los blancos y los negros y marrones consumen marihuana en tasas similares, los negros y marrones son arrestados, procesados y condenados en tasas desproporcionadamente más altas”.
Biden no llegó a pedir la despenalización completa de la marihuana, algo que tendría que hacer el Congreso. Pero dijo en Twitter que el gobierno federal todavía necesita “importantes limitaciones al tráfico, la comercialización y la venta de marihuana a menores de edad”.
Las acciones fueron parte de una larga evolución en materia de justicia penal para el Sr. Biden, quien ayudó a aprobar una serie de leyes durante sus 36 años en el Senado que sentaron las bases para el encarcelamiento masivo. En la campaña electoral se disculpó por algunas partes de una de las medidas más agresivas que había defendido, el proyecto de ley sobre la delincuencia de 1994, e hizo campaña para ofrecer más indulgencia a los delincuentes no violentos relacionados con las drogas.
El Biden también dijo el jueves que ha pedido al fiscal general que revise cómo se clasifica legalmente la marihuana, lo que ayuda a determinar qué tipo de sanciones están involucradas.
“El gobierno federal clasifica actualmente la marihuana como una sustancia de la Lista 1”, dijo, “igual que la heroína y el LSD y más grave que el fentanilo. No tiene sentido”. Algunos de los críticos republicanos del presidente arremetieron contra él tras el anuncio. “En medio de una ola de criminalidad y al borde de una recesión, Joe Biden está dando indultos generales a los delincuentes de drogas”, dijo el senador Tom Cotton, republicano de Arkansas. “Se trata de un intento desesperado de distraer la atención de un liderazgo fallido”.
Los grupos de defensa, incluidos los que representan a las minorías, han estado instando al Sr. Biden a tomar medidas como una forma de demostrar su compromiso con la reforma de las desigualdades incorporadas al sistema de justicia penal.
Biden, que en su día presidió el Comité Judicial del Senado y apoyó estrictas leyes sobre drogas en los años ochenta y noventa, se ha enfrentado anteriormente a las críticas de algunos demócratas por adoptar una línea más dura en materia de justicia penal que muchos miembros del partido. Pero como presidente, se ha alejado de esas posiciones, adoptando medidas ejecutivas para abordar la mala conducta policial e indultar a los delincuentes no violentos.
Las encuestas sugieren que la mayoría de los estadounidenses apoyan las medidas de Biden. Por segundo año consecutivo la cannabis lidera el gusto norteamericano. En general, la encuesta sobre la marihuana reveló que los estadounidenses están divididos por igual cuando se trata de preguntas sobre los efectos del cannabis en los consumidores individuales y en la sociedad en general. El 53% de los encuestados dijo que la marihuana tiene un impacto “positivo” en el consumidor (en contraste con el 45% negativo), y el 49% dijo que la planta es buena para la sociedad (en comparación con el 50% con la opinión contraria).
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