Colombia avanza en su regulación, pero a un precio muy elevado

Casi 7.5 millones cuesta la licencia para cultivar marihuana en el país cafetero. Así lo muestra el decreto que regula la industria cannábica. En el caso que sea una planta para producción de CBD o derivados, el precio se reduce a 2.5 millones y 5 millones, respectivamente.

Comparte esta nota ->

En 2021 Colombia avanzó en la regulación del cultivo de la cannabis, entregando la posibilidad de cultivar distintas variedades según su uso final. Desde las que están llenas de THC hasta las que se usan para extraer CBD o cáñamo. Se trata del Decreto 811, que permitió obtener licencias para poder plantar marihuana. Sin embargo, y a más de un año de su publicación, el ejercicio ha mostrado que la barrera de pago que se instauró ha afectado a agricultores que veían en la cannabis un resurgir en su negocio.

Un análisis de la Universidad Nacional (Unal) trajo al debate público los factores que están obstaculizando que Colombia desarrolle su potencial productor y exportador de cannabis. De acuerdo con Iván Darío Gil, director del Centro de Excelencia en Cannabis y Agronegocios de la Unal, en los últimos cinco años se han conformado en el país alrededor de mil empresas que tienen licencia otorgada para producir cannabis; sin embargo, la mayoría se queda en el papel, debido a la tramitología y el costo de los permisos.

Asimismo, el profesor Luis Carlos González, del Semillero de Investigación en Cannabis y Derivados de la Unal, indicó a El Colombiano queademás de las licencias, después hay que hacer una evaluación agronómica que puede costar cerca de $200 millones, y tener la infraestructura adecuada con invernaderos y logística, que también ronda los $200 millones. Además de otros gastos en técnicas como la cromatografía para ver la calidad de la planta”.

En 2021 el Gobierno de Iván Duque dio un impulso al cultivo al emitir el Decreto 811, en el cual ya no importaba el tamaño de la finca sino la inversión de capital. Este entró a reemplazar al de la administración de Juan Manuel Santos, que establecía que un pequeño y mediano productor era quien tuviera como máximo media hectárea de cultivo de marihuana. Además de estas modificaciones, esa regulación también estableció las tarifas de las licencias vigentes para 2022: la de cultivo de cannabis psicoactivo quedó en $39 millones; y la de no psicoactivo, en $13,3 millones. Las de fabricación de derivados quedaron por encima de los $27 millones.

En este sentido, González afirmó que cuando los pequeños productores se dan cuenta, ya no necesitan de hasta $100 millones para obtener la licencia y ponerla a andar, sino de hasta $1.000 millones para establecer un cultivo y un producto de calidad. Así, la necesidad de ese capital es la que está haciendo difícil que los productores, sobre todo los pequeños, entren al negocio.

Un negocio para conglomerados internacionales

Los expertos creen que si el gobierno quiere fomentar una industria fuerte nacional de cannabis tiene que dar apoyo financiero a los pequeños y medianos agricultores. De hecho, Diego Ruíz, productor y cofundador de FCM Global, empresa antioqueña productora de aceites, extractos y aislados de cannabis, Colombia aún está muy rezagada en cuanto a apoyos financieros para quienes quieren emprender en esta industria.

“Hay usos del cannabis que no requiere tanta inversión, como el industrial. Es decir, la elaboración de telas, espumas para carros, muebles, caullas, etc. Ya cuando el producto va para la ingesta humana o animal, las exigencias y el capital suelen ser mucho mayores”, apuntó Ruiz.

El presidente de la Asociación Colombiana de Industrias de Cannabis, Miguel Samper, afirmó que el país ya tiene más de 57 mil hectáreas de tierras con licencia para sembrar de forma legal marihuana. “Las ventajas competitivas de Colombia son enormes. Tenemos 57.000 hectáreas licenciadas y listas para la siembra, pero con todos los requisitos de fiscalización ha sido muy difícil que las empresas arranquen el proceso. Además, en el sector tenemos 960 empresas constituidas, todas colombianas, y consideradas como micro o pequeñas empresas por su nivel de ingresos. Ahora hay voluntad política para que esos mercados se abran”, apuntó Samper.

La nueva administración de Gustavo Petro ha insistido que va a fomentar la agricultura cannábica, aprovechando los dólares que están naciendo de esta industria en formación. De hecho, el presidente colombiano ha dicho públicamente que es necesario mejorar el estado de la industria cannábica del país: “veamos si se exporta (la cannabis) y ganamos unos dólares de vuelta”, dijo en una conferencia de prensa.

Suscríbete a nuestro newsletter

Únete a la comunidad, para recibir las noticias más importantes, eventos y concursos del mundo de la cannabis.

Te suscribiste exitosamente a LMJ.

¡oops! Hay un error.

También te podría interesar...

Suscríbete a nuestro newsletter

Únete a la comunidad, para recibir las noticias más importantes, eventos y concursos del mundo de la cannabis.

Te suscribiste exitosamente a LMJ.

¡oops! Hay un error.

Síguenos en...
No te pierdas nada