La industria del cannabis estadounidense sigue cayendo

En medio de la creciente inflación y los temores de una recesión, las empresas norteamericanas de cannabis están entre la espada y la pared. Muchas de ellas están recortando puestos de trabajo, cerrando puntos de venta e instalaciones de cultivo. De Colorado a Pennsylvania.

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La industria de la marihuana es un reflejo de las empresas convencionales que vieron una demanda similar y ahora están luchando por reducir su tamaño. Desde la organización de los trabajadores en sindicatos hasta las asociaciones empresariales y de lobby, en Estados Unidos grandes conglomerados se han hecho con la mayoría de la torta del negocio.

Hoy son los despidos y la reducción de personal en la industria del cannabis han afectado a empresas que tocan las plantas, grandes y pequeñas. Colorado fue la primera alerta que tuvieron en el país.

La contracción está demostrando una rara vulnerabilidad para el cannabis, que parecía inmune a las caídas, ya que se disparó cada año desde 2014 – alcanzando 2.200 millones de dólares en ventas el año pasado. “Más gente va a ser despedida. Probablemente vamos a ver más tiendas pequeñas cerrar y muchas marcas van a desaparecer”, dijo Spencer Ward, un vendedor de larga data de Bronnor Corp, que fabrica comestibles y productos infundidos para marcas que están en 400 tiendas.

Los factores que explican la reducción de personal en el sector del cannabis son numerosos. Entre ellos, la caída de los precios de la marihuana al por mayor, los consumidores con problemas de liquidez y los cambios estructurales que afectan al sector, según los expertos.

Por un lado, muchas empresas de marihuana están en proceso de reestructuración, lo que a menudo se traduce en el despido de empleados. Aurora Cannabis, con sede en Edmonton (Alberta), dijo en junio que iba a recortar el 12% de su plantilla como parte de una reestructuración corporativa. La compañía espera que la medida ahorre hasta 90 millones de dólares canadienses (69 millones de dólares) y la ponga en la senda de la rentabilidad. El objetivo de la empresa es obtener su primer beneficio el próximo año.

Otra empresa canadiense que cotiza en bolsa, Canopy Growth Corp., reveló en agosto que había recortado 245 empleados -un 8% de su plantilla- como parte de los cambios radicales en toda la empresa, diseñados para ayudar a frenar las pérdidas recientes e impulsar a este productor en dificultades hacia la rentabilidad. Canopy dijo que esperaba que los recortes y ajustes generaran un ahorro de hasta 150 millones de dólares canadienses en 12-18 meses.

Algunos ejemplos destacados de despidos de empleados del sector del cannabis son el 10% de la plantilla de Weedmaps que fue despedida a mediados de agosto, los 100 trabajadores de Nature AZ Medicine de Arizona y el cierre de cuatro tiendas de Lume Cannabis de Michigan.

“Los tipos que vienen a ocuparse de las reestructuraciones no entienden el mercado ni el cannabis”, dijo Avis Bulbulyan, director general de Siva Enterprises, una consultora de marihuana con sede en California. Una de las principales limitaciones al crecimiento de la industria es ya antigua: La ley federal. La prohibición a nivel nacional en Estados Unidos significa que las empresas de cannabis reguladas deben construir instalaciones separadas en cada estado para evitar los peligros legales de desafiar a los federales para transportar el producto a través de las fronteras estatales.

El caso de Pensilvania

El mercado de la marihuana medicinal en Pensilvania se encuentran recibiendo el primer gran golpe económico, con las empresas más pequeñas siendo exprimidas por la caída de los precios al por mayor, mientras que sus filas se reducen por la creciente consolidación entre los operadores multiestatales.

La situación ha impulsado a los operadores independientes a pedir ayuda al gobierno estatal, y una empresa acusa a los reguladores de la marihuana de no hacer cumplir las normas y permitir un control monopolístico. Un problema del modelo estadounidense, que dejó al comercio la regulación de cuotas y permitiendo actores muy grandes.

Los dispensarios lo tienen difícil si no están afiliados a un operador multiestatal. “Un gran operador multiestatal que cotiza en bolsa puede sobrevivir un largo periodo de tiempo sin ser rentable, y uno independiente no puede”, dijo Schain. “Es prácticamente imposible competir con alguien que no tiene que ser rentable a corto plazo”. Los empresarios del estado afirman que los precios de las flores al por mayor han bajado de unos 4.000 dólares la libra a cerca de 3.000 dólares, de media.

La preocupación ya se hizo pública tras una encuesta que se realizó a 396 propietarios de negocios de cannabis legales encuestados por la NCIA: sólo el 43 por ciento dijo que tenía negocios rentables, mientras que otro 20 por ciento dijo que apenas estaba en equilibrio.

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