Un año después de decir que estaba reconsiderando su prohibición del cannabis, la Agencia Mundial Antidopaje mantendrá la prohibición. Así lo aseguran fuentes que hablaron con el Wall Street Journal, que informó el lunes que la agencia “parece dispuesta a mantener el cannabis en su lista de sustancias prohibidas para 2023, a pesar de las fricciones por la suspensión de la velocista estadounidense Sha’Carri Richardson el año pasado”.
De nada sirvió, según esta versión, los acercamientos que existieron por parte del presidente de la Federación de atletismo para revisar de mejor forma la situación del cannabis. Richardson fue suspendida el verano pasado a menos de un mes del inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio tras dar positivo por marihuana, lo que trajo el escrutinio internacional a lo que muchos consideran una prohibición anticuada.
El Wall Street Journal informó el lunes de que “a medida que se acerca la fecha límite para finalizar la lista de prohibiciones de la AMA para 2023, sin embargo, hay fuertes indicios de que el cannabis seguirá estando prohibido”, ya que el Grupo Asesor de Expertos de la Lista de Prohibiciones está a favor de “mantener la prohibición, diciendo que, basándose en las pruebas científicas disponibles, la droga cumple los criterios para su inclusión en la lista”.
La Agencia Mundial Antidopaje, así como la Agencia Antidopaje de Estados Unidos y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos, tienen el cannabis incluido en la lista de sustancias prohibidas. Los órganos de gobierno estadounidenses afirman que el cannabis está prohibido porque podría suponer un riesgo para la salud y la seguridad de los atletas, y que el cannabis podría ser una sustancia que mejora el rendimiento para algunos.
La indignación por la suspensión de Richardson hizo que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) reconsiderara la política. El pasado mes de septiembre, la agencia dijo que retomaría una recomendación de su Grupo Asesor de Expertos de la Lista de Prohibiciones y pondría en marcha “una revisión científica de la situación del cannabis”.
Un año después, parece que el statu quo prevalecerá.
“El borrador de la Lista de Prohibiciones de 2023 sigue en estudio”, dijo un portavoz de la AMA en un comunicado, citado por The Wall Street Journal. “Se pedirá al Comité Ejecutivo de la AMA que apruebe la versión final de la Lista durante su reunión del 23 de septiembre, y la propia Lista se publicará el 1 de octubre o antes y entrará en vigor el 1 de enero”.
El positivo por marihuana de Richardson se produjo poco después de ganar los 100 metros lisos en los ensayos olímpicos de Estados Unidos. Ahora, con 22 años, Richardson asumió la responsabilidad de sus actos tras conocerse el test.
“Quiero asumir la responsabilidad de mis actos”, dijo Richardson durante una entrevista en el programa Today en aquel momento. “Sé lo que hice y lo que no debo hacer. Sé lo que no se me permite hacer, y aun así tomé esa decisión. No es una excusa ni busco ninguna empatía en mi caso, pero estar en esa posición de mi vida y descubrir algo así -algo que diría que ha impactado en mi vida positiva y negativamente […] cuando se trata de lidiar con la relación con mi madre- definitivamente fue un tema pesado para mí.”
Pero otros fueron menos indulgentes con la decisión, y Richardson recibió una ola de apoyo de otros atletas, legisladores e incluso de la Casa Blanca.
“Sí que apesta”, dijo entonces la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una entrevista. “No creo que haya una mejor definición de ello. Ha perdido a su madre; ha pasado por una tragedia y además es la mujer más rápida del mundo, y creo que está enviando un mensaje a muchas niñas de ahí fuera: tú puedes hacerlo. Sabemos que las reglas están donde están; quizá deberíamos revisarlas. Desde luego, tenemos que respetar el papel de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos y del Comité Olímpico de Estados Unidos y las decisiones que toman. Pero es triste”.