A veces los estudios que te mostramos en nuestra sección no son suficientes para dejarte en claro que la marihuana no es tan mala como algunos creen. Por eso, esta vez, te traemos un contenido hecho por Código Nuevo, y que te muestra qué le pasa a tu cerebro cuando consumes THC (el principio activo psicotrópico de la marihuana). De hecho, ahora unos científicos de Estados Unidos han podido registrar los procesos neuronales de un joven adulto sano al inhalar esta sustancia.
La hipótesis de los científicos era, según explica Psychology Today, que las reacciones que provocaba la marihuana en el cerebro eran similares a las que provocan las sensaciones de felicidad en nuestra vida cotidiana. “Se sabe que muchos neurotransmisores diferentes están implicados en la producción de sentimientos de euforia, como la dopamina, la serotonina, la oxitocina, la mayoría de las endorfinas y probablemente los siete canabinoides endógenos que se producen en el cerebro. De manera similar, muchas regiones cerebrales diferentes están involucradas en la producción de sentimientos subjetivos como la euforia”, explica el artículo.
La conclusión del estudio es que hay un circuito neuronal que es común a diversas sensaciones placenteras. El conocido como núcleo accumbens (NAcc) era el “centro del placer” más estudiado del cerebro hasta ahora, pero las nuevas investigaciones demuestran que seguramente hay otras regiones del cerebro que están relacionadas con el placer.
El estudio se trato en suministrar THC a jóvenes adultos sanos que no habían consumido cannabis de manera regular en el pasado y, dos horas después, se les sometió a una resonancia magnética para conocer la conectividad funcional en estado de reposo para conocer la correlación entre la actividad de diversas regiones del cerebro. La idea es descubrir si esas zonas que se activan se comunican entre sí. Todo apunta a que sí. Los que habían recibido THC tenían mayor conexión, en concreto, entre el núcleo accumbens y la corteza prefrontal media. Cuanto “mejor” decían sentirse los jóvenes, mayor era la conectividad entre las dos regiones, apunta Psychology Today.
“En general, los resultados de este estudio sugieren que el THC solo es capaz de producir las respuestas subjetivas y neuronales que contribuyen a las propiedades gratificantes del cannabis al inducir a dos de los principales centros de recompensa del cerebro a comenzar a hablar entre sí”, concluye el artículo.