A pesar de que el cultivo de cannabis está oficialmente prohibido en Marruecos, este país norteafricano es uno de los mayores productores mundiales de esta droga. Ahora, las autoridades marroquíes han anunciado esta noticia: piensan legalizar la marihuana en los próximos días.
El jefe de Gobierno El Otmani junto al resto de ministros del gabinete han analizado el texto al que darán luz verde la próxima semana, según un comunicado del Gobierno. El texto tendrá que pasar después todos los trámites parlamentarios hasta su aprobación definitiva. Solo se permitirá el uso para fines médicos y terapéuticos, nunca para el uso o consumo de forma “recreativa”.
Algunos medios han adelantado que se creará una agencia que se encargará de comprar las plantas a las cooperativas del Rif, en el norte de Marruecos, donde hay mayor número de hectáreas de este cultivo. La agencia velará para que la planta y no el hachís se emplee para medicinas u otros usos terapéuticos.
La legalización global
El pasado mes de diciembre, la ONU sacó al cannabis de la lista de drogas más peligrosas, como la heroína, aunque sigue prohibiendo su consumo. Solo reconoce la utilidad médica del cannabis.
Esta noticia puede dar a los pequeños productores del país acceso a un mercado global que está creciendo a gran escala. Al mismo tiempo, se acabaría con las redes de narcotráfico que utilizan el cannabis marroquí para distribuirlo de forma ilegal por todo el mundo, siendo España el país por el que entra la mayoría de la droga que sale de sus fronteras.
La noticia ha sido recogida por todos los medios digitales del país que han incluido también artículos de opinión y reportajes sobre cómo otros países como Israel o Australia también utilizan la planta para fines industriales.
Con la nueva ley, casi 100.000 familias dejarán la clandestinidad y podrán vivir legalmente del cultivo del ‘kif’, como se conoce a la planta en Marruecos.