Kief: qué es y por qué siempre guardas para momentos especiales

Este residuo de la planta era mirada por algunos pocos, pero en el último tiempo ha ganado popularidad. Se trata de un extracto de alto poder y concentración de THC, que te puede dejar arriba por horas.

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Si alguna vez has observado de cerca una planta o un cogollo de cannabis bien curado, habrás visto esos hermosos cristales. Si tienes una lupa seguro viste sus detalles, glándulas recubiertas de resina, también conocidas como tricomas. Ahí está la concentración más alta de THC en los cogollos, pero también se suelen encontrar en los tallos y en las hojas. Y cuando se pudo filtrar ese polvillo al moler la flor, nació el kief.

Hoy casi todos los moledores pueden capturar este polvillo hermoso. Aunque la calidad de este aparato dejará en juego tu recolección, siempre agarrará algo. La técnica de extracción en seco del polvo de la marihuana viene de Asia, concretamente de la zona del norte de la India, donde sus habitantes separaban la resina de las plantas de cannabis secas con la ayuda de un cedazo de tela. Este tamiz contiene agujeros muy pequeños, lo suficientemente grandes para que por ellos pasen los tricomas, pero la materia vegetal de mayor tamaño queda atrapada en el cedazo.

La mejor manera de recolectarlo es mediante un desbrozador de tres cámaras. El grinder tritura el cogollo para que puedas fumarlo pero, al mismo tiempo, va dejando caer los tricomas en la última de las cámaras. De ahí, el usuario puede “rascar” esos preciados tricomas del kief.

El kief se separa de la materia vegetal de forma mecánica, por lo que es un concentrado puro y sin solventes, con muy pocas o ninguna impureza. Y ese su principal atractivo.

Para consumirlo hay que ser ingenioso

Arriba de tu hierba en un caño, solita en una pipa o hasta solita sin mezclar. Como siempre en la vida de un fumeta, la experiencia y el ingenio son el límite de cómo utilizar el kief.

Últimamente, la gente se está poniendo muy creativa con respecto al kief, y lo utilizan para hacer twaxing en sus cañitos. Algo muy popular que consiste en pasar el canuto acabado por un poco de aceite de marihuana y espolvorearlo con kief.

El hachís hecho de kief, que también se conoce como hachís de tamizado en seco, es una sustancia que tiene una consistencia diferente a la del hachís normal y es más polvorienta y desmenuzable. Y, por lo demás, según los usuarios vuela más. La clave para hacer hachís es la fuerza de compresión. Esta fuerza puede aplicarse mediante el uso de una máquina de presión o con las manos desnudas. Necesitarás una buena cantidad de hachís para empezar este proyecto, pero una vez que tengas suficiente es muy fácil de hacer.

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