En un paso significativo hacia la regulación integral del cannabis medicinal, el Ministerio de Salud de Colombia ha propuesto una modificación al decreto 811 de 2021, que anteriormente prohibía la comercialización y venta de productos derivados del cannabis. Esta modificación, celebrada por activistas y pacientes, permitirá la distribución legal de la flor de marihuana, incluso en entornos clínicos y hospitalarios.
El objetivo principal de esta modificación es facilitar el acceso a tratamientos basados en cannabis, respaldados por evidencia científica, para pacientes que sufren de diversas condiciones médicas. Estudios realizados por instituciones como la Universidad de Antioquia han demostrado el potencial terapéutico del cannabis en el tratamiento de afecciones como el insomnio, la ansiedad, el estrés y el dolor crónico.
En el año 2023 ya habían intentado ampliar la normativa respecto a la marihuana en Colombia, sin embargo, en esa ocasión la propuesta fue rechazada por el senado. A pesar de que ha contado con 47 votos a favor y 43 en contra, el proyecto de ley que pretendía modificar la Constitución para permitir el uso del cannabis recreativo no ha podido ser aprobado al no reunir los 54 necesarios (la mitad más uno) en la votación del Senado que se ha dado apenas una hora antes de que acabe la legislatura.
Pero este rechazo no los dejó de brazos cruzados y los activistas, pacientes y profesionales, se unieron para tener una nueva propuesta, que se entregó el pasado 19 de septiembre.
Impulsando la industria local y protegiendo a los consumidores
La modificación también busca impulsar la industria del cannabis medicinal en Colombia, beneficiando especialmente a pequeños y medianos cultivadores. Al permitir la venta de flor seca, se abre un nuevo mercado que puede generar ingresos y empleo, al tiempo que se garantiza la calidad y seguridad de los productos a través de la regulación.
Esta medida también responde a las preocupaciones sobre la comercialización ilegal de cannabis, que pone en riesgo la salud de los consumidores. Al regular la venta de flor seca, se espera reducir el mercado negro y garantizar que los pacientes tengan acceso a productos seguros y de calidad.
Aunque el proyecto de modificación está sujeto a consulta pública hasta el 4 de octubre, representa un avance significativo hacia la legalización total del cannabis medicinal en Colombia. Si se aprueba, los médicos podrán recetar flor de cannabis y los pacientes tendrán acceso a una gama más amplia de opciones de tratamiento.
Este paso no solo beneficiará a los pacientes, sino que también fortalecerá la industria local y contribuirá al desarrollo económico del país. Colombia, con su clima y biodiversidad, tiene el potencial de convertirse en un líder mundial en la producción y exportación de cannabis medicinal, generando ingresos y empleo para miles de personas.
