Investigadores canadienses podrían haber descubierto el secreto para liar los porros más potentes y de combustión más prolongada. Así lo aseguran científicos de Delic Labs, un centro de investigación del cannabis y la psilocibina con sede en Vancouver, se propusieron descubrir qué le ocurre exactamente al THC y a otros cannabinoides cuando se queman los porros.
Los porros son, con diferencia, el método más popular de consumo de cannabis: según una encuesta reciente, el 70% de los consumidores de cannabis canadienses prefieren fumar porros a cualquier otro método de consumo. Aquí incluso te enseñamos cómo armarlo de manera perfecta. Pero por muy populares que sean los porros, la ciencia que hay detrás de su combustión sigue sin estar clara.
“Faltan investigaciones cuantitativas sobre el fumar porros”, explicó Markus Roggen, presidente y director científico de Delic, a Scientific American. “Quiero entender qué ocurre durante la inhalación en el aspecto químico”.
Roggen y su equipo investigaron si el cannabis molido fino proporcionaría un colocón mayor que la flor molida más gruesa. Utilizando un molinillo de café estándar, los investigadores molieron la flor seca en partículas de 1, 3 y 5 milímetros de tamaño y las enrollaron en porros. A continuación, el equipo introdujo estos porros en un “simulador de ciclo de humo” de alta tecnología que “inhalaba” el humo a intervalos regulares. A continuación, los investigadores analizaron la concentración química del humo a medida que se quemaba el porro.
Resulta que el tamaño de la molienda influye enormemente en la potencia y la longevidad de los porros. El tamaño de partícula de 1 mm liberó la mayor cantidad de THC, alrededor de 0,67 mg por calada. El molido de 5 mm sólo liberaba unos 0,51 mg de THC por calada. Sin embargo, esta potencia tiene un coste. Los porros empaquetados con el molido más pequeño se quemaron más rápido que los molidos más grandes porque los trozos más pequeños exponían una mayor superficie a la llama. El molido de 5 mm proporcionó la combustión más larga y constante de los tres tamaños de partícula.
Esta investigación puede llevar a los productores de cannabis legal a reconsiderar la forma de envasar sus pre-rolls. Tradicionalmente, los productores seleccionan flores con porcentajes específicos de cannabinoides y calculan exactamente cuánto THC o CBD en bruto contendrá cada porro. Pero esta nueva investigación indica que este método puede no proporcionar dosis exactas. Un pre-roll hecho con hierba de bajo THC finamente molida podría hacer que alguien se colocara más que un porro de alto THC molido grueso, por ejemplo.
No se han realizado muchos estudios como el de DELIC Labs y sus hallazgos más recientes, pero estos resultados podrían impulsar a otros investigadores a investigar. Anteriormente, en enero de 2019, investigadores del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Berna descubrieron que los porros desechan un 300% más de THC que los dabs. En abril de 2019, el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas anunció que aceptaba solicitudes de un contratista para liar miles de porros.
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