Singapur reanudará las ejecuciones por cannabis tras una pausa de seis meses

Un hombre será ahorcado por instigar un intento de introducir cannabis de contrabando en el estado insular, en una reanudación de las ejecuciones después de una pausa de medio año.

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Un hombre de Singapur será ahorcado la próxima semana por instigar un intento de introducir cannabis de contrabando en el estado insular, en una reanudación de las ejecuciones después de una pausa de medio año, dijeron activistas el jueves.

Tangaraju Suppiah, de 46 años, fue notificado en una carta de que sería ejecutado el próximo miércoles, dijo la activista contra la pena de muerte Kokila Annamalai. Tangaraju fue detenido en 2014 por consumo de drogas y no presentarse a una prueba de drogas, según otra activista, Kirsten. Han.

Más tarde fue vinculado a dos narcotraficantes a través de un número de teléfono utilizado para coordinar la entrega de cannabis. El Tribunal Superior declaró a Tangaraju culpable de conspirar para traficar 1 kilogramo (2,2 libras) de cannabis y lo condenó a muerte obligatoria en 2018, dijo Han.

“La última ejecución llevada a cabo en Singapur fue en octubre de 2022. Los presos condenados a muerte, sus familiares y los abolicionistas han estado conteniendo la respiración durante los últimos seis meses, aterrorizados de que la ola de asesinatos comience de nuevo. Lucharemos por Tangaraju hasta el final”, dijo Annamalai.

Singapur, que tiene duras leyes contra las drogas, ejecutó a 11 personas el año pasado por delitos de drogas. El ahorcamiento de un malasio en particular provocó una protesta internacional porque se creía que tenía una discapacidad mental. Puso la pena capital del país bajo un escrutinio más profundo, con grupos de derechos que lo criticaron como una violación flagrante de las normas internacionales de derechos humanos.

Crimen Gunfire se llevó a su hijo a los 20. Ahora se lleva a su hija, 12 personas, incluida una niña, heridas en 2 tiroteos en DC Los tiroteos frecuentes ponen los asesinatos en masa en EE. UU. a un ritmo récord. Ambos activistas dijeron que a Tangaraju se le negó el acceso a la justicia porque fue interrogado sin un abogado. Tangaraju tampoco manejó nunca las drogas de las que fue acusado de conspirar para traficar, dijeron. Tuvo que representarse a sí mismo en su apelación, que fue rechazada por el tribunal superior el 26 de febrero con el argumento de que Tangaraju no demostró un error judicial, dijeron. Annamalai dijo que la familia de Tangaraju está apelando al público para que proteste por su ejecución.

Los críticos dicen que la pena de muerte de Singapur ha atrapado principalmente a mulas de bajo nivel y ha hecho poco para detener a los traficantes de drogas y sindicatos organizados. Pero el gobierno de Singapur lo defiende como necesario para proteger a sus ciudadanos y dice que a todos los ejecutados se les ha otorgado el debido proceso conforme a la ley. podría ayudar a abordar las causas fundamentales de su uso.

“No se ha demostrado que las medidas duras e intransigentes como la pena de muerte tengan un efecto disuasorio. Ni una sola persona que consume drogas es ayudada o apoyada por el ahorcamiento de otra, probablemente de una comunidad minoritaria o marginada. Es especialmente inútil, sin sentido y sin corazón cuando se trata de un caso tan problemático como el de Tangaraju”. ella añadió.

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