Los ingresos procedentes del impuesto sobre el cannabis de San Diego han disminuido drásticamente en los últimos meses, ya que las dos docenas de dispensarios de la ciudad se enfrentan a la creciente competencia de los servicios de entrega a domicilio y de los nuevos dispensarios de otras ciudades cercanas.
Los funcionarios de San Diego dicen que ahora esperan que los ingresos por impuestos de cannabis sean un 23 por ciento más bajos de lo que habían esperado anteriormente durante el año fiscal en curso que termina el 30 de junio – 19,8 millones de dólares frente a 25,7 millones de dólares.
Los líderes de la industria dicen que la causa principal de sus caídas de “dos dígitos” en las ventas son los servicios de entrega ilegales, que estiman que representan alrededor de la mitad del mercado de cannabis de la región. “La industria legal se enfrenta a una enorme competencia de la industria no legal”, dijo Phil Rath al San Diego Union Tribune, director ejecutivo de un grupo de dispensarios llamado United Medical Marijuana Coalition. “Los servicios de entrega son un desafío continuo de aplicación para la ciudad”.
Hace poco más de un año, las estimaciones a largo plazo para los ingresos fiscales del cannabis se proyectaron en 31,5 millones de dólares en el año fiscal 2025 (algo así como 25 mil millones de pesos chilenos), 33,3 millones de dólares en el año fiscal 2026 (27 mil millones) y 33,8 millones de dólares en el año fiscal 2027. En noviembre, se revisaron a la baja a 26 millones de dólares en el año fiscal 2025 (un poco más de 20 mil 600 millones), 28,4 millones de dólares en el año fiscal 2026 (22.500 millones) y 28,9 millones de dólares (22.900 millones) en el año fiscal 2027. Pero los funcionarios de finanzas de la ciudad dicen que no confían ni siquiera en esas estimaciones revisadas.
San Diego redujo el año pasado el tipo impositivo del 8% al 2% para las granjas de marihuana de interior y las fábricas que elaboran comestibles de cannabis. Pero los funcionarios de la ciudad dijo que no es un factor importante en la caída de los ingresos fiscales, ya que el 97 por ciento de esos ingresos proviene de los dispensarios.
“Es probable que el nivel general de ingresos procedentes del impuesto sobre el cannabis sea demasiado alto”, dijeron los funcionarios de finanzas en las perspectivas financieras a cinco años de la ciudad publicadas en noviembre, citando el aumento de la competencia minorista de otras ciudades.
Otros factores podrían ser la inflación o la existencia de demasiados negocios de cannabis para tan pocos clientes.
“Simplemente hay una saturación de productos de cannabis, lo que ha reducido el coste”, dijo Ramos. “Como resultado, el impuesto y los ingresos brutos que se están reportando a la ciudad han disminuido”.
Rath dijo que los productos de cannabis de menor precio se han estado vendiendo mucho mejor que los productos de mayor precio en los últimos meses, una tendencia que achaca a la inflación que deja a algunos clientes con menos dinero para gastar en cannabis.
El mercado ilegal de la ciudad de San Diego se desplazó casi por completo a los servicios de entrega a domicilio hace más de cinco años, cuando un agresivo esfuerzo de las autoridades municipales cerró decenas de dispensarios ilegales de cannabis.
San Diego sólo permite las entregas de los negocios de cannabis que también tienen una tienda. Pero Rath y Ramos señalaron que la ley estatal permite que las jurisdicciones aprueben negocios de entrega solamente y que esos negocios pueden vender productos en cualquier parte del estado.
Rath dijo que algunos servicios de entrega del Condado de Orange sirven a San Diego, que calificó de competencia desleal para los dispensarios locales.
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