El ejército italiano tiene la ambición de abastecer el consumo total de cannabis de su país

Los militares ya han registrado dos variedades de marihuana, la FM1 y la FM2, que cultivan como marcas propias y esperan seguir en ello.

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Italia tiene una de las cocinas más apreciadas del mundo. No es novedad, por tanto, que tengan un consumo importante de cannabis. Especialmente para su uso medicinal, donde desde la mitad de la década pasada está a cargo del ejército que produce 700 kilogramos de cannabis de primera calidad para cubrir casi la mitad de los 1.500 kilogramos que se necesitan anualmente en el país para aliviar el dolor de las personas que lo necesitan, como los enfermos de cáncer o de Parkinson.

“El siguiente paso es la autosuficiencia: ésa es nuestra ambición”, declaró Nicola Latorre, responsable de la Agencia Italiana de Industrias de Defensa, que supervisa la operación. La agencia, que es una rama del Ministerio de Defensa, se encarga de la comercialización de las empresas de defensa del Estado. El cannabis que el Ejército aún no puede cultivar se importa de Holanda, Canadá, Dinamarca y Alemania, pero la producción está aumentando en unas instalaciones anónimas del Ejército en las afueras de Florencia.

Lanzada en 2014, la explotación con sede en Florencia logró 50 kilogramos en 2020 antes de aumentar a 300 kilogramos en 2022. El aumento se logró gracias a más salas de cultivo -de dos en 2016 a 10 en la actualidad- con seis cosechas al año en cada una de las seis salas de floración, que albergan entre 50 y 125 plantas cada una.

El año pasado el Ministerio de Defensa buscó una salida al problema del abastecimiento con un concurso para encontrar empresas privadas capaces de producir cannabis. La entrada de empresas privadas hace tiempo que fue prometida por el Gobierno y pondrá fin al monopolio del cultivo de cannabis en Italia, además de abaratar el coste de los tratamientos importados.

¿El ejército a cargo? Nadie se mete contra ellos

Puede sonar algo lógico, pero no para todos (especialmente a los prohibicionistas). El Ejército recibió el encargo de ser el proveedor de marihuana legal de Italia por dos razones: para producir cannabis en unas instalaciones seguras y porque las fuerzas armadas llevan décadas en el negocio farmacéutico, produciendo antídotos para la guerra química y pastillas contra la malaria para los soldados.

A medida que aumenta la producción de cannabis, el Ejército ha registrado como marcas dos tipos de marihuana que cosecha: FM1 y FM2, que significan “Farmaceutico Militare” (o “Farmacéutico Militar” en inglés). Cada una de ellas contiene un nivel diferente de tetrahidrocannabinol, el compuesto que produce el subidón.

Latorre dijo que las actividades de su agencia facilitaron un cambio creciente hacia la participación militar en el sector de la salud pública, una tendencia acelerada por la pandemia COVID-19, en la que el personal del Ejército instaló tiendas de tratamiento y transportó vacunas.

“COVID nos hizo ver cómo la salud pública está ligada a la defensa del país y a su seguridad”, afirmó.

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