Se cae la posibilidad de despenalizar el cultivo, consumo y porte de cannabis en Chile

“Vamos a seguir criminalizando a mucha gente. Vamos a alejarnos mucho más de lo que es la persecución del narcotráfico. Finalmente, con los votos de la derecha hoy el narcotráfico celebra que seguirá teniendo clientela a la fuerza”, dijo el Senador Jaime Quintana (PPD) al ver cuáles eran las justificaciones de la derecha chilena para votar en contra de la despenalización del porte, cultivo y consumo (personal y medicinal) de cannabis.

Y es que fue una jornada triste para la comunidad cannábica en el Senado, que tras casi tres años de discusión, se rechazaron el articulado que buscaba reglamentar claramente al consumidor frente al traficante de marihuana. Lo hacía estableciendo cuotas de cultivo (1 a 5 plantas en el interior o exterior) y hasta 500 gramos de flor seca guardada al año (con un porte de 40 gramos máximo).

Por la normativa medicinal se rechazó su admisibilidad 18 a 19 y en el caso del artículo 8 bis (que establecía las cuotas de cultivo y porte por 17 a 20.

El Senador José Miguel Insulza (PS) dijo en la presentación del informe legislativo en el Senado que la inclusión de factores objetivos para la diferenciación entre tráfico y consumo es uno de los pilares de este texto. “Generalmente esos temas estaban tratados de manera relativamente mixta, con lo cual se producían confusiones, sobre todo cuando se trataba de microtráfico, entre las personas que vendían drogas y quienes las consumían. No olvidemos que en nuestro país el consumo de drogas no está penalizado, por considerarse una falta, y no puede ser objeto de sanción”, dijo el también ex Ministro del Interior.

Así las cosas, el Estado chileno seguirá persiguiendo consumidores medicinales y recreativos de cannabis, dejando al Poder Judicial toda la carga respecto a la judicialización de casos relacionados a esto. Donde, por lo demás, ya existe jurisprudencia clara sobre el cultivo y porte de hierba.

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¿Otras posibilidades?

Y es que el principal argumento de los partidos más conservadores del país iban dirigidos a que este “no era el proyecto” para votar este tema. El primero en intervenir fue Enrique van Rysselberghe (UDI), quien pidió la inadmisibilidad del proyecto y ahí todo su partido lo secundó.Y aunque el presidente de la Sala, Senador Elizalde (PS), podría haber tomado una decisión, propuso votarlo. La decisión ya era clara, porque el propio Iván Moreira (UDI) dijo que “no estoy de acuerdo con legalizar el autocultivo, viendo los efectos que tiene en la población (…) voy aprobar gran parte de este proyecto, pero no todo”.

El Senador Chahuán (RN) prometió que pondrá en tabla de la Comisión de Salud del Senado, el proyecto de Ley específico sobre la regulación del autocultivo medicinal. Lo hizo porque, a su visión, esta temática escapaba de las ideas matrices del proyecto de Ley que se estaba votando hoy. ¿Será verdad? Veremos el martes 22 de noviembre.