Hace un par de meses las autoridades uruguayas manifestaron la intención de ampliar la legislación que permite el acceso legal a la cannabis, con el fin de brindárselo a los turistas. Aunque se prevé que en el corto plazo no se concretará la iniciativa, lo cierto es que ya hay organismos trabajando en la propuesta. LMJ conversó sobre ello con Mercedes Ponce de León, una de las activistas cannábicas insignes de la causa que buscaba darle un marco legal al acceso de la planta y que además es co-directora y fundadora de ExpoCannabis y Cannabis Business Hub, instancia en la que actualmente es una de sus ejecutivas. “Hoy en día se vive una libertad que es el futuro de otros países pero que hoy es presente en el Uruguay y sin duda muchos turistas eligen eso”, declara.
– De acuerdo a lo que informan diversos medios, la propuesta de ampliar el acceso a la cannabis legal para los turistas tiene como propósito atacar el mercado ilícito, ¿qué tan considerable es el tráfico de marihuana en Uruguay luego de ocho años de legalización, cómo se explica que todavía exista un mercado informal?
Aquí en Uruguay, por más que sea legal, existe un mercado ilícito porque hay personas que no acceden a los registros, a las farmacias y que todavía compra en el mercado negro el prensado paraguayo. Por lo general son las poblaciones más vulnerables o las poblaciones que están más vinculadas a los organismos criminales, con moneda de pago, moneda corriente, y bueno, sale mucho más barato que ser socio de un club o tener los insumos para el auto cultivo. Lo que sí podemos decir es que sin duda ha sido un golpe al narcotráfico la regulación porque hay más de 50 mil personas inscritas y antes esas 50 mil personas compraban al mercado negro. Entonces, ahora hay un gran número de personas que, seguramente muchas más, que no están registradas pero que acceden de alguna forma al mercado regulado de cannabis. Para acceder al club o la farmacia tienes que estar registrado, así que si hubiere alguien no registrado operando sería más desde el auto cultivo. Por otro lado, con la llegada de los turistas, que no pueden registrarse para acceder al mercado lícito de cannabis, existe un mercado llamado “gris”, que es un mercado de flores cultivadas en Uruguay que se venden a turistas extranjeros que llegan buscando algo para fumar, acá es legal para el turista consumir, todos los turistas pueden consumir, lo que no pueden es comprar. De alguna forma, los turistas están obligados a cometer un delito para acceder a su derecho de consumo, es un tema de derechos humanos ahí. Entonces sucede que ellos compran flores y hay un mercado gris de flores que es chico, no es significativo, pero es también un problema al que se está apuntando con la intención de regular el mercado para los turistas.
Gran parte de los médicos uruguayos han recetado cannabis a sus pacientes
La María Juana
– ¿Qué otros propósitos se buscan con la iniciativa, además de atacar el mercado ilícito?
Creo que el propósito es generar divisas para nuestro país, incentivar el turismo, promover la seguridad para el turista y no obligarlo a cometer un delito o a terminar en una situación de riesgo. De alguna forma es proteger al turista, darle un ámbito seguro y regulado para adquirir ese producto que está interesado en adquirir y que igualmente va a venir a adquirir y que además es legal para él consumir en este país. Creo que va por ahí, por aprovechar esa oportunidad que tiene Uruguay, sobretodo de generar seguridad y promover la salud pública para todas las personas y los turistas y poder de a poco poner fin al narcotráfico y al prohibicionismo, creo que no es una alternativa que haya dado buenos resultados.
– ¿Hay un estimado monetario de cuánto podría significar para la industria cannábica uruguaya la propuesta?
Hay análisis mundiales como el de New Frontier Data que dan que la industria de cannabis podría estar moviendo 51 millones de dólares para el 2025. Uruguay, que una de sus principales fuentes de ingreso es el turismo, tiene una capacidad turística muy importante y sobre todo, cuando se explota al máximo, son ingresos súper considerables para nuestro país. Y esto está muy de moda a nivel mundial, en la región es un lugar donde hoy en día se vive una libertad que es el futuro de otros países pero que hoy es presente en el Uruguay y sin duda muchos turistas eligen eso, esa tranquilidad, esa estabilidad y lo que sí se sabe es que hay un interés del gobierno de cambiar todo esto y activarlo es porque los ingresos son realmente considerables y que puede llegar a ser una oportunidad muy importante para el ingreso de divisas en nuestro país.
– Entiendo que la iniciativa se ha vuelto a poner en discusión por la apertura de las fronteras del país. ¿Cuál es el estatus actual de la intención y cuánto tiempo podrían demorar, aproximadamente, la investigación y debate necesarios para que sea una realidad?, ¿han surgido voces opositoras?
Sí, han surgido voces opositoras incluso dentro del gobierno, esto es algo que va a llevar tiempo, no es para esta temporada y ojalá sea para la que viene, pero lleva cambios en el marco regulatorio a nivel de decretos, una logística, planificación de quienes van a dispensar: cómo y dónde. Es muy complejo y en la misma coalición de gobierno hay voces encontradas en cuanto a este tema. Y bueno, es todo un proceso político de desmitificación y también de poder visibilizar la oportunidad que hay.
– De concretarse, ¿de qué forma podrán los turistas acceder de forma legal a la cannabis en Uruguay, cuáles serán los requisitos y el conducto regular a seguir?
La forma es lo que se está discutiendo ahora. Seguramente, lo que sí te puedo asegurar es que va a ser posiblemente con registro, al igual que como se registran los uruguayos para adquirir el producto; lo que no se sabe es cuál va a ser la vía de acceso: mediante farmacia o algún otro dispensario y qué tipo de cannabis es el que se les va a entregar. Todo eso está en discusión.
– Según ha declarado Remo Monzeglio, “el objetivo no es promover a Uruguay como destino para el turismo cannábico”, mas es probable que si se concreta la reforma a la ley actual sí se convierta en un destino atractivo para turistas consumidores de cannabis, ¿cuál es la aprensión con el término?
Eso demuestra que todavía hay cierto estigma, como que no se quisiese admitir el turismo cannábico, ya existe en el Uruguay, ya somos un atractivo para los turistas cannábicos, es el primer país en regular el mercado de marihuana; ya desde que se comenzó a hablar de la regulación, incluso antes de la regulación de la ley. Pero sin duda, después de la ley ya llegan turistas a nuestro país interesados en el tema, buscando opciones; ya hay proyectos turísticos que aunque no vendan cannabis venden otras cosas y se genera el ambiente cannábico con propuestas cannábicas que tienen que ver con darle al turista algo temático, por lo menos. Expo Cannabis UY es una plataforma que tiene un evento todos los diciembres en Montevideo y más del 50% del público es extranjero. Somos una empresa de cannabis que trabaja con turismo cannábico hace ocho años, ya vienen buscando dónde comprar, queriendo consumir, informarse; eso ya existe y somos un punto de atracción. Al darle al turista la garantía de que pueda acceder a ese producto de manera regulada, con control y seguridad para poder ejercer su derecho de consumo. Lo que sí sabemos es que se van a poder desarrollar servicios turísticos: al poder acceder al cannabis el turista va a poder, sin duda, venir y alquilar su hotel, acceder al producto, talvez por un delivery o de alguna forma accesible para poder estar más seguro en nuestro país, disfrutar más tiempo y quedarse más días. Van a poder salir a comer, disfrutar del lugar, de las distintas propuestas; incluso a medida que se les pueda vender a los turistas, seguramente crezcan proyectos de entretenimiento o de acciones alrededor del mundo de los negocios, del bienestar, del wellness, de la salud, de alimentos referidos al cannabis y eso va a abrir una puerta muy importante para el desarrollo de la industria en nuestro país y va a llamar la atención a nivel internacional y quién sabe, los turistas que lleguen puedan también ser los mismos vehículos para que esta industria también crezca a nivel mundial.
– Cuando comenzó la pandemia se estableció una distinción entre bienes y servicios esenciales o no esenciales. En el caso uruguayo, ¿se considera la marihuana un bien esencial?
En Uruguay la marihuana no se considera un servicio esencial. Igualmente, al estar siendo vendidas en farmacias, las farmacias sí lo eran, entonces estaban abiertas al público y los usuarios podías acceder al cannabis porque se vende en farmacias. En ese sentido hay una cierta esencialidad de rebote que sucedió por ser un punto de venta esencial.