A comienzos de 2020, 11 estados de los Estados Unidos habían legalizado totalmente el cannabis, lo que generó un “panorama casi posterior a la prohibición”. De hecho, según Politico, el número de estados con alguna forma de legalización podría llegar a 40 a finales de año, esto es considerando el consumo medicinal o recreacional, con o sin THC.
Empujados por este auge o el mismo negocio, los legisladores estatales están preparando sus proyectos de ley a medida que se inician las sesiones legislativas en todo el país, y los defensores que impulsan las medidas electorales se apresuran a recoger y certificar firmas para cumplir los plazos para hacer llegar sus preguntas a los votantes. Especialmente las relacionadas a la cannabis.
La presión es alta, ya que con tantas localidades con legislación que contradice a la nacional, se debería empezar a consolidar las reglas a nivel país. Al menos así lo piensa Bernie Sanders, Senador de Vermont, quien ha apoyado varios proyectos de ley que podrían reprogramar la marihuana o desprogramarla por completo de su clasificación en las sustancias prohibidas.
Mañana martes se verá si pasa estos cinco lugares: La medida en Arizona establece que todos los adultos mayores de 21 años pueden poseer, consumir o transferir hasta 28,3 gramos de cannabis legalmente cultivada. La medida en Nueva Jersey y Montana establece que todos los adultos mayores de 21 años pueden consumir y poseer cannabis. Además, los productos de cannabis recreativos están sujetos a los impuestos de venta de los estados como cualquier otro consumible. Por su lado Mississippi y Dakota del sur son por fines medicinales.