Un tribunal alemán ha dictaminado que un proveedor de seguros de salud debe cubrir el costo del tratamiento médico de la marihuana de una mujer, en un caso que pone de relieve una batalla continua entre las aseguradoras y los pacientes.
El programa alemán de marihuana medicinal, que se puso en marcha en 2017, exige que los proveedores de seguros de salud pública reembolsen a los pacientes el costo del cannabis medicinal, excepto en “casos justificados y excepcionales”. Sólo este año, la Asociación Nacional Alemana de Fondos Estatales de Seguros de Salud (GKV, por sus siglas en alemán), que cubre el seguro médico público para el 90 por ciento de la población del país, ha aportado $75 millones de euros para cubrir el costo de los gastos de los pacientes por concepto de cannabis.
Esto es una enorme mejora con respecto a países como el Reino Unido y los EE.UU., donde los pacientes se ven obligados a asumir todo el costo del cannabis medicinal por su cuenta. Pero aunque la ley alemana dice que las aseguradoras sólo pueden negarse a cubrir los costos de la marihuana medicinal en los casos más extremos, los proveedores de seguros han rechazado casi el 40 por ciento de todas las solicitudes de reembolso del cannabis desde 2017.
Tras una prolongada batalla legal, el Tribunal Social de Berlín y Brandenburgo dictaminó que la aseguradora debe cubrir los gastos de dronabinol del paciente durante un año completo. En su fallo, el tribunal explicó que “es indiscutible que la demandante padece una enfermedad grave”, y dado que “el sufrimiento de la demandante que vive de las prestaciones sociales es grave”, negarle el acceso a la marihuana medicinal violaría sus “derechos fundamentales”. El tribunal también ordenó a la aseguradora que cubriera los gastos legales del paciente para el caso.
Los defensores jurídicos esperan que el precedente establecido en este caso ayude a convencer a más proveedores de seguros de salud de que respeten la ley y cubran los costos de la marihuana medicinal de sus pacientes.