Un número creciente de pacientes con esclerosis múltiple (EM) están recurriendo al cannabis medicinal para ayudar a tratar el dolor crónico, el insomnio y otros problemas, según un nuevo estudio publicado en el SAGE Journals.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan llevó a cabo una encuesta nacional para recopilar datos actualizados sobre el uso de la marihuana medicinal por parte de los pacientes con EM. De los 1.217 pacientes que respondieron a la encuesta, 1.027 respondieron a una pregunta sobre si habían consumido cannabis en el último año. Un total de 427 encuestados (el 42%) dijeron que, en efecto, habían consumido marihuana recientemente, y el 90% de esos consumidores de cannabis dijeron que estaban utilizando la hierba ya sea estrictamente para uso médico o para obtener simultáneamente beneficios médicos y recreativos.
La encuesta indica que un número cada vez mayor de pacientes con EM reconocen los beneficios del cannabis para la salud, pero la comunidad médica se está quedando atrás. De todos los consumidores de cannabis en la encuesta, sólo el 18 por ciento dijo que discutió la marihuana medicinal con su médico, y menos del 1 por ciento dijo que en realidad recibió alguna recomendación específica sobre qué formulaciones de cannabis trataría mejor sus síntomas.
Como no podían confiar en el consejo de sus médicos, la mayoría de los pacientes de EM eligieron productos de cannabis basándose en investigaciones en línea o en recomendaciones de amigos. Durante el año pasado, el 44 por ciento de los pacientes que usaban cannabis dijeron que habían encontrado una mezcla específica de THC y CBD que les funcionaba mejor, mientras que otro 41 por ciento no estaba seguro de qué mezcla de cannabinoides les funcionaba mejor. La mayoría de los pacientes que expresaron una preferencia dijeron que las mezclas bajas en THC y altas en CBD eran las que mejor funcionaban para ellos.
Los investigadores señalan que “tanto el THC como el CBD pueden tener diferentes beneficios potenciales para el dolor y el sueño en otras poblaciones, o efectos diferenciales basados en la dosis, sin embargo, la mayoría de las investigaciones hasta la fecha para estos síntomas en la EM se han centrado en una combinación 1:1 o 2:1 de THC/CBD”. Pocos estudios se han centrado en el uso de THC o CBD en forma aislada, o en otras proporciones. Los autores del estudio también citan investigaciones anteriores que señalan que altas dosis de CBD (160mg/día) mejoraron el sueño, mientras que bajas dosis de CBD se asociaron con el insomnio.