Se presentó una demanda contra Facebook en relación con las políticas de la red social contra el cannabis.
La demandante, Felicia Palmer, fundó Cannaramic Media Inc. para promover la educación sobre el cannabis en Internet. También es la fundadora de SOHH.com, el “sitio web de noticias de hip-hop más antiguo del mundo”, según Javier Hasse en Forbes.
Palmer está siendo representada pro-bono por David C. Holland, un abogado de NORML.
La demanda alega que Facebook Inc., que es propietaria de Facebook e Instagram, ha demostrado un “patrón de censura y supresión de información” con respecto a los “usos legales del cannabis.”
Facebook retiró las cuentas de Palmer en las redes sociales después de que ella pagara al sitio por anuncios que promocionaban su Cannaramic Online Summit, una serie de cursos educativos que introducirían a otros en métodos seguros y eficaces para consumir la planta.
La demanda también alega que Palmer sólo comenzó la campaña publicitaria en Facebook después de que el sitio web la “indujera” a comprar en el programa de anuncios pagados de la red, probablemente ofreciendo un descuento en efectivo por probar el servicio.
“Cuando una empresa privada como Facebook (nuestro mayor recurso de comunicación) prohíbe el flujo de este tipo de información, equivale esencialmente a una amenaza para la salud pública, el bienestar social y la vitalidad económica de nuestras comunidades”, dijo Holland a Forbes.
A medida que la legalización de la marihuana se extiende por todo el país (y el mundo), Facebook sigue tratando el cannabis como otras drogas ilícitas. Los administradores han bloqueado temporalmente o eliminado permanentemente las páginas que representan a empresas de cannabis con licencia, a personas influyentes en las redes sociales y a programas educativos por violar las condiciones de servicio de la empresa. Sin embargo, incluso las cuentas que no promueven el consumo de cannabis, como las de los programas de equidad social y de expurgación, también han sido bloqueadas o eliminadas.
Los derechos de libertad de expresión -y lo que constituye la libertad de expresión- arden en el centro de la polémica de Facebook. Tras la eliminación de cuentas de los agitadores de la extrema derecha y de los medios de comunicación independientes, Facebook y otras empresas de redes sociales han sido acusadas de restringir la libertad de expresión.
Uno de esos acusadores es el presidente Trump, que se niega a apoyar cualquier nueva política de redes sociales contra la incitación al odio alegando que las redes sociales se han convertido en el nuevo foro público.
A principios de este año, los responsables de Facebook afirmaron que la empresa revisaría y posiblemente modificaría sus políticas contra el cannabis a la luz de la reforma de las leyes sobre la marihuana para uso médico o recreativo en más de 30 estados de EE.UU., pero las purgas han continuado.
Hace unas semanas, un representante de la empresa se jactó de que la nueva IA de Facebook podía distinguir el brócoli de los cogollos de marihuana, porque, al parecer, hasta publicar fotos de tu almuerzo (sin infusión) puede hacer que te la prohíban.
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