Tailandia pronto relajará sus reglas sobre el cannabis y permitirá que las personas cultiven la planta en casa, pero aún se desaconseja el uso recreativo, y los funcionarios advirtieron que cualquier persona que genere un olor al fumarla en público podría ser acusada.
A partir del jueves, Tailandia eliminará las plantas de cannabis y cáñamo de su lista de narcóticos, como parte de una campaña para aprovechar el creciente interés en las bebidas infundidas y los tratamientos médicos.
Sin embargo, los extractos que contienen más del 0,2% de tetrahidrocannabinol, la sustancia psicoactiva de la planta que hace que las personas se sientan drogadas, siguen siendo ilegales.
Los funcionarios también han dicho que las personas no deben fumar en público y que hacerlo se consideraría una molestia pública. “El departamento de salud [emitirá] un anuncio determinando que el olor y el humo del cannabis y el cáñamo es una causa de molestia en virtud de la Ley de Salud Pública”, dijo a los medios tailandeses Thongchai Keeratihattayakorn, subsecretario permanente del Ministerio de Salud Pública.
Según las nuevas normas, las empresas y los particulares podrán cultivar un número ilimitado de plantas en granjas o en sus jardines con fines medicinales. Sin embargo, los cultivadores deben informar a las autoridades, y cualquier persona que cultive plantas por motivos comerciales también debe obtener un permiso.
El gobierno ha tratado de alentar a los cultivadores interesados anunciando una campaña para distribuir 1 millón de plántulas de cannabis a personas de todo el país.
Tailandia ha flexibilizado sus leyes sobre el cannabis en los últimos años con la esperanza de impulsar los sectores agrícola y turístico del país. En 2018, se convirtió en el primer país del sudeste asiático, una región conocida por su dura postura contra las drogas, en legalizar la marihuana con fines médicos. Desde entonces, también ha permitido a las empresas vender productos infundidos con cáñamo y CBD, un compuesto que no produce un subidón a los usuarios.
Un número creciente de cafés y restaurantes ahora venden comida y bebidas mezcladas con cannabis. Dichos negocios esperan atraer negocios de turistas extranjeros, cuyo número disminuyó drásticamente durante la pandemia pero está regresando lentamente.
La eliminación del cannabis de la lista de narcóticos de Tailandia también allanará el camino para que los presos condenados en casos relacionados con el cannabis sean liberados y se borren sus antecedentes penales, según los medios locales.
Actualmente se está considerando en el parlamento un nuevo proyecto de ley sobre el control del cannabis, que incluye detalles sobre su producción y su uso comercial.
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