Las investigaciones y las pruebas anecdóticas permiten abrigar la esperanza de que la marihuana pueda ser eficaz para ayudar a lxs pacientes a hacer frente a la depresión, especialmente las variedades menos intoxicantes. La marihuana se utiliza ampliamente por su capacidad de elevar el estado de ánimo y aumentar las sensaciones placenteras. Estos efectos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión. Además, interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo. Éste juega un papel importante en la regulación de nuestros estados de ánimo.
En cuanto a la elección del tipo correcto de marihuana para tratar la depresión, las investigaciones preliminares indican que los productos con un perfil químico que incluye CBD y CBG, y los terpenos beta-cariofileno, linalool y limoneno son un buen punto de partida.
Observar más de cerca la investigación puede dar una mejor comprensión de cómo los tratamientos con cannabis pueden realmente impactar a aquellxs con depresión, tanto a corto como a largo plazo.
Si bien las investigaciones científicas sobre el tema están todavía en sus primeras etapas, no se puede negar lo popular que es el cannabis para el tratamiento de la depresión
Una encuesta realizada en el Reino Unido en el 2002 sobre el uso de la marihuana encontró que el 22% de lxs pacientes con depresión usaban cannabis. Otro estudio del 2016 sobre pacientes de cannabis medicinal en el Estado de Washington determinó que la mitad de los individuos encuestados utilizaba marihuana para la depresión. En general, tales pacientes indicaron que el cannabis les ayudaba con sus síntomas depresivos.
Un estudio publicado en el 2019 encuestó a 183 parejas heterosexuales que usaban cannabis. Encontró que tanto hombres como mujeres eran más propensxs a usar marihuana por la mañana si comenzaban el día de peor humor. “Inmediatamente después de consumir cannabis, el afecto positivo aumentaba. Además, el afecto hostil y ansioso disminuía en relación con los niveles matutinos de ese día”, encontró el estudio.
Una revisión del 2016 de estudios sobre el cannabis medicinal y la salud mental encontró nueve estudios sobre el uso de marihuana para la depresión. De estos, siete mostraron que el uso de cannabis produjo mejoras en los síntomas de la depresión. Sin embargo, lxs autores señalaron que estas mejoras se observaron principalmente en estudios de pacientes con otras afecciones médicas. Por lo tanto, no está claro si estas mejoras en la depresión podrían estar relacionadas con mejoras en otras afecciones médicas.
Un estudio del 2018 encontró que lxs consumidores de cannabis percibían una reducción del 50% en los síntomas de depresión. Sólo se necesitaban dos inhalaciones de humo de cannabis para aliviar la depresión. El estudio encontró que el cannabis con bajo contenido de THC y alto contenido de CBD era lo mejor para reducir los síntomas.
Dicho esto, lxs investigadores también han encontrado que el uso de cannabis puede causar que los síntomas depresivos empeoren con el tiempo. En un examen sistemático realizado en el 2013 se determinó que “el consumo de cannabis, y en particular el consumo excesivo de cannabis, puede estar asociado con un mayor riesgo de desarrollar trastornos depresivos”. Además, un estudio clínico publicado en el 2017 determinó que la reducción del consumo de cannabis podría dar lugar a menos síntomas de depresión. También recomendó que lxs médicxs “que traten a pacientes con consumo simultáneo de cannabis y problemas de ansiedad, depresión o calidad del sueño, deberían atender a la reducción del consumo de cannabis como un componente del tratamiento”.
Pero no todos los estudios muestran esta correlación. Un gran estudio sueco encontró que la asociación entre el cannabis y la depresión desaparecía cuando se tomaban en cuenta factores de confusión. Un estudio israelí encontró resultados similares, informando que esta asociación puede deberse más a factores sociodemográficos y clínicos que al propio uso de la marihuana.
Además, las investigaciones sugieren que lxs pacientes que consumen marihuana obtienen mejores resultados que los que consumen opiáceos en lo que respecta a la depresión. Para quienes tratan tanto la depresión como el dolor crónico, el cannabis parece ser la opción con menos efectos secundarios depresivos.
Las investigaciones también han mostrado que los productos de CBD pueden ser un tratamiento particularmente útil para la depresión, sin los efectos psicoactivos del THC.
Un estudio publicado en el 2018 examinó los efectos del CBD contra la depresión en sujetos roedores. Encontró que una sola dosis podía inducir efectos rápidos y sostenidos similares a los de los antidepresivos.
En el 2014, una revisión de estudios utilizando modelos animales encontró que “el CBD exhibió un efecto antiansiedad y antidepresivo en los modelos animales discutidos”. Sin embargo, esto podría estar relacionado con los niveles de serotonina en el sistema nervioso central, según un estudio realizado con roedores en el 2018.
El CBD también se ha mostrado prometedor como tratamiento para los problemas de sueño y la ansiedad. El alivio de tales síntomas puede ayudar a lxs pacientes a sobrellevar mejor la depresión.
Recomendaciones
Las recomendaciones de dosis de CBD para la depresión son limitadas, ya que no ha habido suficiente investigación sobre este tema. El estudio de 2018 citado anteriormente encontró que una sola dosis de CBD (entre 10mg/kg y 30mg/kg) tenía efectos similares a los de los antidepresivos, que duraban hasta 7 días. Cabe señalar que este estudio se realizó con roedores y no con sujetos humanos.
En un estudio de alta calidad se determinó que una sola dosis de 10mg por kilogramo de peso corporal era eficaz para los sujetos humanos. Aún así, este estudio examinó a personas que sufrían de trastorno de ansiedad social en lugar de depresión. Otro estudio sobre la dosis de CBD para una variedad de condiciones y síntomas (como las convulsiones, la ansiedad y la enfermedad de Parkinson) encontró que el rango de dosis diarias activas era de entre 1 y 50 mg de CBD por kilogramo. Además, “los estudios que utilizaban dosis más altas tendían a obtener mejores resultados terapéuticos”.
Como no hay muchos datos al respecto, se pueden utilizar los limitados datos clínicos que hay sobre el CBD del estudio sobre la ansiedad social, con una dosis inicial de 10mg por kilogramo al día. Por supuesto, siempre debes consultar a tu médicx tratante y/o a unx profesional de la salud de cannabis antes de tomar cualquier decisión de tratamiento, y hasta pueden sugerir dosis más altas.
Emily Earlenbaugh es periodista y directora de educación de Mindful Cannabis Consulting, donde enseña a los pacientes a encontrar las opciones de cannabis que mejor les funcionan. Ella escribe regularmente sobre la ciencia y la cultura del cannabis para publicaciones como Cannabis Now Magazine, SF Chronicle’s GreenState, HelloMD, y Big Buds Magazine. Emily tiene un doctorado en filosofía de la ciencia de UC Davis.