Chile avanza cauteloso en la apertura al consumo personal de marihuana. Mientras Uruguay, por ejemplo, ya revisa la posibilidad económica de la industria de la cannabis no existen iniciativas legales en ese camino. Esto, a pesar que los chilenos lo creen posible.
Así lo asegura una encuesta realizada por Fundación Eutopía, Fundación Daya y Mamá Cultiva, en el marco de la modificación a la Ley de Drogas propuesta por el Gobierno. Estudio que fue realizado por Túinfluyes y que abarcó 213 comunas del país, lo que se traduce en el 91% de la población total de Chile, con muestra de 1.987 casos.
Ante la pregunta de si es necesaria una nueva regulación sobre la cannabis, un 82% de la muestra dijo estar de acuerdo o muy de acuerdo con esta aseveración.
Respecto a lo laboral, un 59% de los encuestados cree que desarrollar una industria del cannabis generaría empleo. Una verdadera oportunidad de negocio, de hecho, que se puede ver en otros países. No sólo para los privados, también para el Estado que le permite recaudar impuestos que antes sólo percibía si desbarataba la operación de un narco traficante.
Además, acerca del abastecimiento y regulación de un mercado cannabico, el 34% está de acuerdo con que sea en 3 sistemas: autocultivo, asociación de usuarios y mercado regulado. Un 29% sólo a través de un mercado regulado. Y dice que el 63% de los encuestados mostraron estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con que la aplicación de la actual ley de drogas distingue entre delincuentes y personas que consumen.
