Los dispensarios médicos y recreativos de cannabis en San Diego y otras ciudades cercanas han informado de que cada vez más ciudadanos mexicanos viajan para comprar sus productos. Esto no sería un caso aislado, según dice Merry Jane, quienes consultaron a distintos locales sobre esta situación y todos están de acuerdo.
Durante el último siglo de prohibición de la cannabis se ha producido un flujo constante de marihuana ilegal a través de la frontera desde las granjas mexicanas a los drogadictos estadounidenses. Algo así como sucedía con Paraguay en Latinoamérica. Pero a medida que un número cada vez mayor de estados de los Estados Unidos están legalizando el cannabis, el flujo de hierba mexicana a los Estados ha comenzado a disminuir, y ahora incluso se está revirtiendo, gracias a los ciudadanos mexicanos de clase media que están cruzando la frontera para probar algo de la hierba de primera calidad de California.
El personal del Southwest Patient Group, un dispensario situado a sólo unas manzanas del puerto de entrada de San Ysidro, dijo que atienden a varias docenas de clientes mexicanos todos los días.
Aunque la policía fronteriza de los Estados Unidos sigue deteniendo cada año a cientos de personas por contrabando de drogas a través de la frontera, el número de detenciones relacionadas con la cannabis ha ido disminuyendo constantemente desde 2012. Algunos individuos que regularmente traen cantidades personales de cannabis de Cali a su casa han dicho que los guardias fronterizos mexicanos raramente paran los coches que van hacia el sur, y generalmente no buscan aceites o comestibles de cannabis.
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