En Estados Unidos ya están disfrutando de las bondades de la legalización de la cannabis. En Illinois, por ejemplo, aumentaron en un año el 50% de sus ventas. Adivinen cuánto benefició a los ingresos del gobierno federal gringo: 445 millones de dólares.
Hay un karma en contra el dealer, pero en lugares donde el negocio es legal se puede diversificar en los trabajos e inversiones que uno mantiene. En Estados Unidos ya lo hacen.
A pesar de las apariencias, la industria del cannabis en el estado está en desorden mientras los negocios legales luchan por obtener beneficios. La ilegalidad continúa vigente.
La Vicepresidenta Harris critica la clasificación de la marihuana y anticipa con interés los cambios de la DEA, en un evento con el gobernador Beshear y Fat Joe.