El mundo del deporte, tradicionalmente conservador, está experimentando una revolución silenciosa. Cada vez más atletas, desde aficionados hasta profesionales de élite, están incorporando el cannabis a sus rutinas de entrenamiento y recuperación, desafiando los viejos estigmas y abriendo un nuevo capítulo en la relación entre esta planta y el rendimiento deportivo.
Si bien el cannabidiol (CBD) se ha convertido en la estrella del deporte por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y ansiolíticas, los beneficios del cannabis van más allá. El THC, el componente psicoactivo de la planta, también puede jugar un papel importante en el bienestar de los deportistas.
“El cannabis, incluso usado recreacionalmente, me ayuda a desconectar del estrés de la competición y a relajarme después de un entrenamiento intenso”, confiesa un atleta profesional que prefiere mantenerse en el anonimato. “Me permite dormir mejor y enfrentar los desafíos con una mentalidad más positiva”.
Michael Phelps: un campeón que encontró alivio en el cannabis
El caso de Michael Phelps, el nadador olímpico más condecorado de la historia, es un ejemplo emblemático. Phelps ha reconocido públicamente su consumo de cannabis para manejar el estrés y la ansiedad asociados a la alta competición.
“El cannabis me ayudó a encontrar un equilibrio en mi vida y a lidiar con la presión”, declaró Phelps en una entrevista. “No lo veo como una droga, sino como una herramienta que me permite estar mejor”.
Diversos estudios científicos avalan los beneficios del cannabis en el deporte, incluyendo los efectos del THC. Una investigación publicada en el Journal of Cannabis Research sugiere que el THC puede “reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo en personas que sufren de estrés crónico”.
Otro estudio, publicado en Frontiers in Psychiatry, analiza el potencial del THC para “aliviar el dolor neuropático y mejorar la calidad del sueño en pacientes con dolor crónico”.
En un mundo deportivo plagado de lesiones y dolor crónico, el cannabis se presenta como una alternativa prometedora a los analgésicos opioides, que conllevan un alto riesgo de adicción y efectos secundarios.
“El cannabis me ha permitido dejar de tomar analgésicos que me estaban destrozando el estómago”, confiesa un ex jugador de rugby. “Ahora puedo manejar el dolor de mis antiguas lesiones de forma natural y sin efectos secundarios”.
Un futuro prometedor, pero con desafíos
A pesar de la creciente evidencia científica y la aceptación social, el cannabis sigue enfrentando obstáculos en el mundo del deporte. Las regulaciones antidopaje y los estigmas persistentes dificultan su uso abierto por parte de los atletas.
Sin embargo, el panorama está cambiando. La NBA ha eliminado las pruebas obligatorias de THC, y la WADA ha flexibilizado sus normativas sobre el CBD.
“El futuro del cannabis en el deporte es prometedor”, afirma un experto en medicina deportiva. “A medida que la ciencia avance y los estigmas desaparezcan, el cannabis se convertirá en una herramienta esencial para el bienestar y el rendimiento de los atletas”.
¿Cómo lo tienen normada las federaciones deportivas más grandes?
WADA (Agencia Mundial Antidopaje) | El THC sigue prohibido en competición. El CBD está permitido. |
COI (Comité Olímpico Internacional) | Se alinea con la normativa de la WADA. |
NBA (National Basketball Association) | Se eliminaron las pruebas obligatorias de THC. |
NFL (National Football League) | Se redujeron las sanciones por consumo de marihuana. Se permite el uso de CBD. |
FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación) | Se alinea con la normativa de la WADA. El THC está prohibido en competición. |
UFC (Ultimate Fighting Championship) | El THC está permitido hasta cierto límite (150 ng/ml). El CBD está permitido. |
PGA Tour (Asociación de Golfistas Profesionales) | El THC está prohibido. El CBD está permitido. Exportar a Hojas de cálculo |