El tribunal regional de Moscú ha rechazado este martes el recurso de apelación presentado por la baloncestista estadounidense Brittney Griner. Un fuerte revés para la basquetbolista que se encuentra detenida en rusia desde febrero de este año y que fue condenada a ocho años por introducir drogas de contrabando en el país. De nada sirvió la receta médica que tenía para el consumo del aceite de cannabis que le encontraron, para Rusia y Putin todo es lo mismo.
Si bien, la condena inicial era de nueve años, tras la apelación, la justicia rusa accedió a rebajar la pena de nueve años de prisión, conmutando cada día que Griner pasó detenida de forma preventiva. “El veredicto del tribunal contra Brittney Griner ha sido modificado en términos de compensar su estancia en un centro de detención preventiva, el resto del veredicto se mantiene sin cambios”, han anunciado los tres jueces responsables del caso, según recoge la agencia rusa de noticias TASS.
La estrella de la WNBA, de 31 años, fue detenida en Rusia el 17 de febrero de 2022 por la supuesta posesión de aceite de cannabis en su equipaje tras llegar a Moscú desde Nueva York. El 4 de agosto fue condenada a nueve años de prisión tras un juicio que duró varias semanas.
El hecho de que la selección de EEUU retirara en septiembre el número 15 de dorsal de Griner no es un gesto para la galería con el fin de que sea liberada, sino también un acto de justicia por sus logros como jugadora de baloncesto.
Y es que se trata de una de las pocas baloncestistas que ha sido campeona universitaria, mundial, olímpica -en Río y en Tokio- y también de la liga estadounidense (WNBA).
Con sus 2,06 metros de altura, Griner es una de las jugadoras más determinantes de la historia del baloncesto femenino. Ha sido máxima anotadora de la liga estadounidense (2017 y 2019) y mejor defensora (2014 y 2015), además de ser elegida tres veces en el quinteto ideal y ser máxima taponadora en ocho ocasiones.
Pese a meteórica carrera en el Phoenix Mercury, sus emolumentos no se correspondían con su estatus de estrella, lo que lo obligó a probar suerte en el extranjero. Primero en China y desde 2014 en Rusia, donde los sueldos son varias veces más altos que en EEUU. Con el UMMC Ekaterinburg ganó tres ligas y cuatro euroligas, por lo que el club ruso no dudó en renovar su contrato de manera consecutiva durante las últimas temporadas.
¿Hay esperanza para Griner?
El 27 de julio se conoció la noticia de que el gobierno de Biden había ofrecido un intercambio de prisioneros con Rusia para conseguir la liberación de Griner y del prisionero estadounidense Paul Whelan, y las fuentes dijeron a la CNN que habían ofrecido devolver a Viktor Bout, un prisionero ruso que se encuentra en Estados Unidos cumpliendo 25 años por tráfico de armas.
“Todos los contactos sobre posibles canjes sólo pueden realizarse en condiciones de total hermetismo informativo y silencio”, dijo el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, en rueda de prensa telefónica.
De hecho, la Casa Blanca ha reaccionado rápidamente al rechazo de la apelación de Griner y ha denunciado que la estadounidense “continuará detenida injustamente en condiciones intolerables” después de someterse a “otro procedimiento judicial falso”. Según ha detallado el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en un comunicado, la Administración del presidente Joe Biden «ha seguido interactuando con Rusia» con el fin de que tanto Griner como Whelan pueda regresar a Estados Unidos.
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