Algunos más sorprendidos que otros, pero la decisión de Greenlane, una de los más grandes empresas de cannabis del mundo, es un adelanto de lo que podría seguir pasando en la industria de la hierba en norteamérica. La venta se ajusta al plan de liquidez de Greenlane previamente anunciado en sus consejos de directorio y que buscan tener un tipo de “colchón” económico ante la situción que se está viendo en la economía.
El edificio se vendió por 9.950.000 dólares y se cerró el 22 de septiembre de 2022. Las operaciones de Greenlane permanecerán en el mismo edificio y la empresa trasladará su espacio a la Suite 100.
“Seguimos ejecutando bien nuestras iniciativas de liquidez, a pesar de los entornos macro extremadamente desafiantes. Además, siempre estamos evaluando áreas dentro de la cartera para desbloquear el valor que actualmente no está representado en nuestra capitalización del mercado público”, dijo Nick Kovacevich, CEO de Greenlane.
Fundada en 2005, Greenlane atiende a una amplia base de clientes compuesta por miles de establecimientos minoristas, entre los que se encuentran dispensarios de cannabis con licencia, tiendas de fumadores y minoristas especializados. Actualmente tiene tiendas en Barcelona, Amsterdam, además de sus tiendas en Estados Unidos y Canadá.
“Estamos optimizando nuestro negocio y reduciendo materialmente nuestros costes. En el actual entorno de trabajo híbrido, poseer un gran edificio de oficinas centrales no tiene sentido para Greenlane y consolidar nuestras huellas de oficinas y almacenes nos permitirá ser más rentables, racionalizados y escalables.”
Únete a la comunidad, para recibir las noticias más importantes, eventos y concursos del mundo de la cannabis.
Te suscribiste exitosamente a LMJ.
¡oops! Hay un error.
