“Extremadamente adictiva”, dice el título de un reportaje de Chilevisión Noticias y CNN Chile del pasado 10 de enero. El guión desarrollaba esta idea asegurando que existía una “droga de producción nacional adulterada” y que iba en aumento con cientos de cultivos en laderas de cerros. En las imágenes mostraban cientos de cultivos de marihuana en laderas de cerros.
¿Marihuana adulterada? No nos vengan con el creepy de nuevo.
La pieza periodística no se esmeraba en detalles visuales, todas proporcionadas por la policía y con varias fuentes y autoridades. Entre ellos Boris Duffau, Jefe Sección Análisis Ilícitos del Instituto de Salud Pública, quien entregaba su perspectiva sobre este nuevo tipo de marihuana:
“Son sustancias extremadamente adictivas y que hoy en día están en concentraciones que son muy altas, comparadas con la marihuana, por ejemplo, que se consumía en la década del 70, que no contenía más de un 5% de THC (…) hoy en día qué hemos visto en nuestros análisis practicados (…) es que tenemos concentraciones que superan el 50%”
¿Qué tipo de marihuana están hablando? Que queremos un poco.
En el reportaje no se menciona basado en qué el señor Duffau asegura estos datos. Casi a la mitad del reportaje (5:05) habla de “más de 500 muestras” especificar de qué y la narración del reportaje sólo dijo que se trataba de “los últimos análisis a cannabis sativa incautada” y que se trataba de “muestras aleatorias”.
Sin embargo, lo asegurado en el reportaje es -a lo menos- inexacto. A través de la Ley de Transparencia tuvimos acceso al estudio y detalle de las muestras analizadas por el ISP y, al mismo tiempo, revisamos el origen de esta investigación. No sólo encontramos que hay aseveraciones dudosas y estadísticamente erróneas, también descubrimos la injerencia del Gobierno de Sebastián Piñera en la confección de esta información por medio del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda).
El origen del estudio
Ya en los 2 minutos y medio de la nota, cuando se hablaba de la cantidad de decomisos en toneladas y mercancía de marihuana, la narradora dice que “el gran problema es que se trata de una droga de alta peligrosidad”. Una narrativa que se conectaba a través de un discurso hilarantes:
“Si aumenta la concentración de THC hace que todas esas personas que tengan algún abuelito que tuvo esquizofrenia, una tía o algún gen vulnerable es que despierte este gen vulnerable. Es como despertar al montruo”, decía Anneliese Dör, psiquiatra y conocida prohibicionista.
Pero la base de estos “nuevos niveles de THC”, además de ser algo ya visto, tuvo su origen en un acuerdo entre el ISP, Senda y el Ministerio Público. La alianza entre estas instituciones se firmó en julio de 2019 y los resultados fueron publicados recién el año pasado.
En un comienzo se trataba de una revisión de 480 muestras de marihuana entregadas por el Ministerio Público. Y aunque Duffau diga que fueron más de 500, terminaron siendo 491 cogollos, hojas y “prensado” de marihuana. El ISP se comprometió a entregar los porcentajes de los tres principales componentes: Tetrahidrocannabinol (THC), Cannabidiol (CBD) y el Cannabinol (CBN). Todo esto financiado por Senda.
“Informe Final Convenio Senda-ISP-Ministerio Público sobre análisis de cannabinoides (2020-2021)”, dice la respuesta que se entregó por parte de la Jefa del Departamento de Salud Ambiental del ISP. Ahí adjuntaba una tabla y dos publicaciones relacionadas al método de análisis realizado gracias al financiamiento del Gobierno.
¿Qué dicen los resultados?
Sí, la muestra 332 tiene un 77% de THC. Pero también hay que detallar que es un prensado y que marcó un 5% de CBN. Y sí, más de 149 muestras superaron el 20% de THC. No obstante, 273 marcaron menos de 15%. De hecho, 119 de esas marcan menos de 5%. La muestra que más se repitió es la de 3% de THC con 44, seguida la con 4% con 32, 2% con 27 y 5% con 26.
De hecho, al analizar las cifras globales se obtiene que el promedio es de 17% de THC entre todas las muestras y la media es 11%. 356 de las muestras eran cogollos, 66 prensada, 68 hojas y una no identificada (?). Sólo en cuatro muestras encontraron trazas de CBD y en 102 de trazas o cierto porcentaje de CBN.
No creo que sea necesario ir punto por punto en los dichos del vocero del ISP, pero se entiende que detrás de sus dichos hay mucho desconocimiento y falta de contexto. El nivel de THC en los productos de marihuana ha ido en aumento y a nadie le sorprende eso. Son conocidos los bancos de semillas que van adquiriendo ejemplares de mayor calidad para volarse o medicarse.
Creer que el mercado negro se va a adecuar o va a estandarizar niveles de sus productos es algo irrisorio. Sin embargo, en mercados lícitos esta regulación entra en vigencia con la supervisión de entes públicos que velan para que estos estándares se cumplan.
Lo que llama la atención es que el reportaje no explicite los detalles del estudio, que pasaron más de dos años desde que se firmó el convenio, o que los resultados fueron publicados en octubre de 2021 con una gran cobertura de prensa. Tres meses después vuelven a pautearlo a través de los decomisos de verano de las policías como si nada.
Ya queda poco de esta administración y pareciera ser que estas son las últimas intentos de socavar una regulación que viene en los próximos años.