Después del gran susto que tuvo Arley Méndez, cuando se le descubrió en su sangre THC y fuera sancionado por sólo un mes, la discusión sobre el consumo de marihuana en deportista se abrió. No sólo en Chile, sino en el mundo. Claro, el caso de la corredora estadounidense, Sha’Carri Richardson, incrementó la polémica.
“Creo que es un momento oportuno para revisar” ese estatus, declaró Sebastián Coe, el dos veces campeón olímpico de 1.500 metros y actual presidente de la Federación Internacional de Atletismo (FIA), en una entrevista concedida en la capital japonesa a las agencias de prensa internacionales. “No hay nada decidido. De vez en cuando, nos adaptamos y reevaluamos”, añadió.
La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por sus siglas en inglés) ha declarado que seguía las normas de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que clasifica la marihuana y otros cannabinoides, incluidas las versiones sintéticas de estos compuestos, como sustancias prohibidas en competición. La AMA prohíbe las sustancias que cumplen dos de los tres criterios: que supongan un riesgo para la salud de los atletas, que puedan mejorar el rendimiento o que violen “el espíritu del deporte”.
Sebastian Coe aprovechó para mostrar su simpatía hacia Richardson, suspendida durante un mes por la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) tras dar positivo al cannabis en los clasificatorios estadounidenses. “Lo siento por ella. Hemos perdido un talento excepcional y es una pérdida para la competición”, indicó sobre la estrella emergente del atletismo estadounidense (21 años), que se convirtió en 2021 en la sexta mujer más rápida de la historia en los 100 metros (10.72) y que debía ser una de las grandes figuras mediáticas de los Juegos.
El caso de Richardson, que explicó haber consumido marihuana para enfrentar “un estado emocional doloroso” tras conocer la muerte de su madre biológica, abrió un debate sobre la consideración del cannabis en la lista de sustancias no autorizadas para el deporte.
¿Qué dice la ciencia?
Sin embargo, los científicos afirman que los datos que apoyan los efectos de la marihuana para mejorar el rendimiento son escasos y, en todo caso, las pruebas parecen apuntar a que la droga realmente reduce la capacidad atlética. Y aunque algunos expertos están de acuerdo en que tiene posibles efectos nocivos para la salud, otros afirman que las investigaciones realizadas hasta la fecha sugieren que el cannabis no es más perjudicial que el alcohol, una sustancia para la que la AMA tiene normas mucho más laxas.
En 2011, dos científicos de la AMA y un asesor escribieron un documento que se cita ampliamente como representativo del argumento de la AMA de que la marihuana debe ser prohibida porque puede mejorar el rendimiento. Pero algunos expertos cuestionan la exactitud del documento.
“La ‘evidencia’ es extraordinariamente débil, al menos en lo que respecta a este documento”, dijo Margaret Haney, profesora de neurobiología en la Universidad de Columbia, donde es directora del Laboratorio de Investigación del Cannabis. Haney dijo que el conjunto más amplio de la investigación —que va más allá del crucial documento de 2011— tampoco apoyó las afirmaciones. La marihuana, dijo, “reduce el tiempo de reacción y tiene otros efectos que empeorarían el rendimiento”.
Un documento clave citado para explicar la decisión de la AMA de incluir la marihuana en la lista de sustancias prohibidas es un artículo de revisión de 2011 elaborado por dos miembros de la agencia y un toxicólogo del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos. En él, los autores afirman que, basándose en los estudios en animales y humanos que estaban disponibles en ese momento, “el cannabis puede mejorar el rendimiento de algunos atletas y disciplinas deportivas.”
Margaret Haney, profesora de neurobiología que estudia los efectos del cannabis en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia, dice que los datos que los autores utilizaron para apoyar esa postura en el artículo “no son realmente impresionantes en absoluto y casi contradicen lo que afirman”. Por ejemplo, señala, el artículo cita un estudio de ciclistas que informó que la resistencia se redujo ligeramente después de consumir hierba.