Virginia se convirtió el miércoles en el primer estado del sur de Estados Unidos en aprobar el uso personal de pequeñas cantidades de marihuana con fines recreativos. El Senado y la Cámara de Delegados votaron para permitir la posesión en adultos a partir del 1 de julio.
Los legisladores habían acordado inicialmente legalizar la posesión de hasta una onza (28 gramos) de marihuana para los adultos mayores de 21 años a partir de 2024. Esa es la fecha en la que se espera que comience la venta recreativa en Virginia, a la espera de una aprobación adicional en la sesión legislativa del próximo año. Los legisladores tienen que volver a votar el marco normativo antes de que se puedan conceder licencias comerciales.
Después de que la Asamblea General aprobara la legislación sobre la marihuana, el fiscal general Mark Herring elogió la medida en un comunicado de prensa: “La despenalización de la posesión de pequeñas cantidades de marihuana el año pasado fue un primer paso muy importante, pero, por desgracia, aunque la pena se redujo, el impacto dispar en los virginianos negros y latinos se mantuvo“, dijo el Fiscal General Herring.
”La legalización acabará con miles de infracciones menores relacionadas con la marihuana que ocurren anualmente (…) finalizando con una práctica discriminatoria que demasiado frecuentemente atenta contra virginianos jóvenes, pobres y de color”, dijo Jenn Michelle Pedini de la agrupación NORML, que aboga por la legalización de la marihuana en Estados Unidos.
El avance regulatorio en EEUU
Hace pocos días Nueva York confirmaba la legalización total de la marihuana a sus ciudadanos. Así fueron siguiendo los pasos otros 14 Estados Federales que han decidido regular la cannabis. El controvertido proyecto obtuvo finalmente luz verde luego de que los demócratas, que dominan el Senado y la Asamblea, lograran un acuerdo con el gobernador del estado, Andrew Cuomo, que ve así cumplida una vieja promesa. La medida podría ayudar a sanear las arcas públicas tras el impacto de la pandemia de coronavirus.
El avance es llamativo porque se trata de un Estado que, históricamente, era más conservador en el ámbito de las drogas para uso recreacional. Lo que para algunos terminaría siendo la caída de uno de los pilares de la guerra contra las drogas en aquel país.
La legislación podría generar 350 millones de dólares en impuestos anuales y parte de esos fondos deberán ser invertidos en las comunidades de minorías afectadas por las severas sentencias por la posesión de esta droga. La nueva industria crearía entre 30.000 y 60.000 puestos de trabajo, según ha trascendido a los medios.
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